Diario de a bordo – día 30 por ELODIE
Hoy estamos entrando en febrero (¡¡yallah!!) casi un mes en el mar y sigue el mismo entusiasmo por remar…nunca han estado tan cerca de los 4000 km….
El tiempo está en calma, el viento sólo sopla a 5 nudos, pero seguimos avanzando, lo que quizá no sea malo, ya que no somos inmunes a la posibilidad de otra ronda de mal tiempo.
Por la noche, es más agradable de ver, El ruido del viento por fin nos deja tranquilos, así que nos es más fácil mantener una conversación con la remera, su relevo pasa más rápido y nuestras 3 horas de guardia son menos estresantes, sin hablar de los trasbordos que pasan sin remolinos ni casi ¡qué felicidad!
Esta tarde, había una sesión de peluquería a bordo, es un crucero temático… los días se suceden y las preocupaciones femeninas de belleza están a veces en el centro de las conversaciones que nos permiten aprovechar el tiempo de calma que nos concede el clima.
Hoy, hemos podido bañarnos en el océano (siempre con las normas básicas que se imponen, la remera siendo la garante de nuestra seguridad y dos remeros arrastrando detrás de la barca para no alejarnos nunca de ella), eso nos ha refrescado bien, algunos pequeños peces rayados nos siguen y pudimos observarlos con la máscara pero la mayor parte del tiempo no encontramos mucha vida marina. En los últimos 2 ó 3 días hemos visto más barcos pesqueros chinos. Esta mañana incluso hemos reconocido a unos pescadores que también nos miraban con prismáticos…
¡¡¡¡Por último, en el menú de hoy, hemos comido salchichas con lentejas y esta noche probaremos pasteles de atún Surprise!!!!
También se ha abierto una investigación desde esta mañana….¿Quién se ha acabado la pizza prometida a Marie tras su relevo de ayer? El misterio sigue en pie ¡sólo el culpable lo sabe! Estamos considerando un juego de cluedo para resolver este inquietante caso…
Así es como intentamos minimizar la pérdida que sentimos lejos de nuestras familias, manteniendo siempre un buen estado de ánimo, que es importante para todos.
Pero, por supuesto, existe el impulso visceral de abrazar a mis pepettes por la noche, ¡pero los últimos días de whattapps abiertos para disfrutar de un poco más de comunicación con la Tierra nos han permitido reponer fuerzas y dirigirnos con más serenidad hacia un nuevo mes que nos lleva lenta pero inexorablemente a nuestro destino final! Como dice Margot, sólo 52 sueños más…Ánimo a todos, el reencuentro será, no me cabe duda, inolvidable como toda esta aventura que compartimos con tanta gente en tierra.
Gracias por todos vuestros mensajes de apoyo y a los que nos seguís de cerca o de lejos en las redes, ¡pensamos en vosotros y nos vemos mañana para nuevas anécdotas (la «d» no es una errata…) a bordo de Noumène!
Elodie Pichot – Tripulante y fisioterapeuta deportiva / osteópata
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